¿Cómo preparar tu empresa para la venta? Nunca es muy temprano para empezar a realizar esta preparación, ya que esto implica realizar trabajos previos para que todo esté en orden. Por lo general la venta de una empresa se considera como un proceso complejo, un proceso nuevo y/o un proceso importante.

Y esto debido al trabajo que tiene que realizarse tanto en conjunto para cubrir todos los aspectos; por tanto, la venta de una empresa no debe tomarse a la ligera o improvisadamente. Más bien debes estar preparado para cuando surja la ocasión y así no desaprovecharla.

Procesos que debes tomar en cuenta para preparar tu empresa para la venta

Hay ciertas áreas que deben estar listas por así decirlo cuando se va a vender la empresa, para asegurarnos de esto se debe:

Identificar problemas y solventar.

Hay que estar atentos ante los problemas que pueden surgir, aparte de estar alerta ante las señales de un posible comprador. Para esto se necesita que la empresa esté bien gestionada lo que brinda un mejor atractivo a los compradores. Además, debe tener todos los problemas identificados y haber solventados todos, o por lo menos aclarar cuáles son las posibles soluciones. Esto permite que haya una mejor oferta de venta.

Ten una fortaleza financiera.

Es necesario que cuentes con estados financieros sólidos, de años; ya que serán clave para el desarrollo de una oferta de compra. Los compradores podrán identificar el rendimiento pasado, presente y futuro de la empresa.

Eficiencia.

Si quieres mejorar el valor de la organización debes tener toda la información de tu empresa estructurada en un formato; esto permitirá que la toma de decisiones sea más rápida. Aparte que permite mirar cómo puede ser más innovadora o productiva la empresa.

Estos tres puntos debes tenerlo cubierto si quieres vender tu empresa, ya que aportan una visión completa del estado de la empresa y su futuro. Además, ayuda a visualizar cuáles serían las ganancias y qué nuevas estrategias pueden emplearse.

Los compradores siempre buscarán una empresa que les brinde un valor adquisitivo por eso buscan que las empresas estén sin problemas o incidencias sin resolver. De allí la importancia que siempre estén identificadas y solucionadas todas ellas para agregarle mayor valor a la venta.

No detengas todo solo por estar al día para una venta

Aunque es importante preparar tu empresa para la venta no quiere decir que vas a detener todo por ella. Las ofertas de ventas vienen y van por eso mantenerte trabajando por tu empresa; ayudará a que no se desvanezcan esas oportunidades, ya que mientras más sano esté el proyecto será mejor.

Es vital que no descuides tu crecimiento, debes mantener el rumbo e ir mejorando cada vez más tu empresa para incrementar su valor. Recuerda que las ofertas son solo eso, ofertas, por eso no puedes quedarte estancado esperando por un trato que puede darse o no.

Otra cosa que puede ayudarte a no detenerte es estudiar a los demás, puedes aprender lecciones de lo que no debes hacer y así evitar cometer errores. Visualiza cómo la adquisición afectará a tu equipo y a ti mismo; puedes hablar con otros emprendedores que ya hayan pasado por este proceso para que te den consejos prácticos.

Puedes contratar a profesionales para que te brinden la ayuda pertinente para la adquisición y preparativos. Por ejemplo, en procesos como:

• Firma de LOI
• Valoración de empresa
• Servicios contables y/o financieros
• Bufete de abogados

En caso de no poder recurrir aún a este tipo de ayuda puedes buscar en internet acerca de los procesos de compra y venta. Busca información de cómo les ha resultado a otros, tanto bien como mal, esto te ayudará a tener un objetivo más claro e identificar en qué aspectos tu empresa necesita más ayuda.

Utiliza el internet como una herramienta que te permitirá explorar, conocer y prepárate para este punto tan importante de tu empresa.

Comunica tus expectativas y busca quién se ajuste a ellas

Una vez que hayas estudiado y conocido los procesos debes aclarar tus expectativas, tus objetivos, mantener claro este punto permite que puedas comunicarte mejor con el comprador. Puede que entre los dos haya objetivos diferentes, lo que podría no ser necesariamente un problema.

Como empresario debes pensar en qué será después que la adquisición finalice, no solo puedes centrarte en el dinero. Para tener claro esto puedes realizarte preguntas como:

• ¿Si te quedaras con la empresa, cuáles serán tus nuevas responsabilidades y funciones?
• ¿El producto encaja con las ofertas y estrategias del comprador?

Las respuestas a estas preguntas ayudarán a ver si se está alineado con el comprador o si se está poniendo en riesgo el futuro de la empresa. Muchos empresarios fundadores se arrepienten de haber vendido por esta razón, ya que sus empresas han caído por no ser lo que el comprador quería.

Lo mejor a la hora de vender es encontrar a alguien que esté familiarizado con la cultura de la empresa, que los objetivos estén alineados y no se comprometa la integridad de la misma. Aunque parezca algo imposible si se puede conseguir, solo se debe tener paciencia y no dejarse engañar por grandes ofertas.

La venta de una empresa no debe dejarse a la ligera

La venta de una empresa se puede asemejar a la venta de una casa, el vendedor querrá que los nuevos propietarios se encarguen de ella y den el mejor precio; lo que implica que la casa deberá estar limpia, arreglada, entre otras cosas. Lo mismo es con las empresas, para obtener una buena oferta por alguien indicado la empresa:

• Debe estar bien atendida
• La parte financiera de la empresa debe estar al día
• La parte legal está en orden y al día
• No haber incidencias o problemas sin resolver
• Poseer una historia del avance de la empresa
• Tener toda la información necesaria y estructurada para su debido análisis.

Consideraciones finales

Entonces para preparar tu empresa para la venta estos puntos deben estar cubiertos, tanto si te quedarás en la empresa como si no, todo debe estar al día. Y no te dejes engañar por grandes ofertas, encuentra a alguien que posea los mismo valores y objetivos que tú; esto es algo que te agradecerá el equipo de trabajo que se quedará en la empresa.

Ten siempre en mente que la venta de una empresa no debe tomarse a la ligera, ni tampoco dejarlo para el último momento. Es un proceso que debe irse preparando con tiempo, un proceso que no debe interferir con el crecimiento propio de la empresa.