No todos los emprendedores son de éxito

Las historias que llegan al radar de los nuevos emprendedores están contadas desde una perspectiva de éxito. Los libros, entrevistas, artículos y podcasts solo cuentan la historia de empresarios que alcanzaron la rentabilidad de su negocio, se consolidaron en su mercado y lograron mantener su startup a largo plazo.

Es conveniente revisar los casos de éxito para saber a qué se puede aspirar y lo que se puede lograr con esfuerzo, trabajo duro y el tiempo necesario. Sin embargo, las historias que solo relatan éxito pueden crear falsas esperanzas de que basta con una buena idea, capital y tiempo para alcanzar el éxito empresarial.

La realidad es otra. Hay muchos factores que entran en juego para que una startup resulte exitosa, por este motivo es más útil conocer las historias de fracasos para entender qué error puede llevar al cierre de una empresa.

Los fracasos alrededor de una proyecto están sustentados en diferentes motivos , lo importante es conocer la historia particular de diferentes empresas. Esto ayuda a detectar errores con más eficiencia. Por lo general, se conocen las historias de éxito, pero nadie habla de las empresas post mortem y conocer el fracaso es tan importante como conocer el éxito.

¿Qué pasa con los que les ha ido mal?

Las historias de fracasos, anteriormente, no eran relevantes para los nuevos empresarios. Sin embargo, el surgimiento de la cultura empresarial del post mortem ha hecho que se considere más importante a las historias de empresas que han cerrado para entender los motivos que los llevaron a eso.

Actualmente, se ha entendido que los errores y el fracaso son parte del proceso de creación e innovación. Empresas líderes en sus mercados como Google, Amazon y Facebook han comenzado a utilizar autopsias de sus propios errores o fracasos para tratar de entender qué deben mejorar.

Las empresas han comenzado a mirar hacia los errores y fracasos como una forma de entender qué ha salido, qué pueden mejorar y qué daños graves de otras empresas pueden aparecer en las suyas para solventarlos con anterioridad.

Para los emprendedores es igual de importante analizar los fracasos cometidos por otros antes de arrancar su startup. Hay que buscar ese conocimiento aunque no sea directamente en el mismo sector pero que si tenga alguna casuística de la que aprender. Estar en comunidades de emprendedores, o buscar artículos por Internet. Es importante analizar todos esos casos para entender los riesgos antes de empezar.

¿Cuántos podcast o artículos conocemos con un post mortem?

La prioridad para los creadores de contenido web es hacerlo interesante. En ese sentido, las historias empresariales post mortem fueron apartadas durante mucho tiempo, haciendo que no existieran muchos artículos, podcast o libros que sacarán a relucir estas historias para hacerlas parte del proceso de innovación.

Sin embargo, gracias a la propia iniciativa empresarial de generar autopsias de sus errores y fracasos, este contenido se ha hecho más interesante y relevante para los emprendedores que están buscando consejos y una ruta qué seguir.

En un artículo publicado en Medium por Luis Márquez se detallan más de 200 historias de StartUps que fracasaron, contadas desde la perspectiva de sus directores y/o fundadores.

A continuación, repasamos algunas de las historias más interesantes contadas en este artículo.

ChaCha

La empresa Cha Cha dejó de ser capaz de pagar sus deudas por una caída brusca de sus ingresos. Ante esta situación su prestamista, y también socio fundador, vació las cuentas bancarias de la empresa. Aunque vendieron algunos activos pertenecientes a la empresa, no fue suficiente para solventar el mal estado económico, lo que llevó al cierre definitivo de sus operaciones.

Shoes.com

Este negocio online parecía estar en constante crecimiento, sin embargo, el gran error en este caso fue hacer conseguido más gerentes tecnológicos que del sector en que operaba, el de la moda. Esto generó un servicio al cliente que no se adaptaba a las necesidades de los consumidores, les restaba confianza y terminó en el fracaso.

Lily Robotics

Una empresa con un futuro realmente prometedor que sufrió muchos altibajos, con una buena idea y un proyecto que recibió buenas críticas en el programa beta que lanzaron, la empresa tenía la esperanza de superar sus problemas de financiación. Sin embargo, los inversores nunca llegaron y se hizo imposible generar una línea de producción sostenible.

¿Es útil diagnosticar los problemas post mortem?

La respuesta corta es sí. Gracias a tomarse el tiempo de repasar los problemas que las empresas sufrieron y cuál fue el detonante para su fracaso, otros emprendedores e incluso ellos mismos tienen la oportunidad de prever escenarios que puedan arruinar su emprendimiento.

Sin duda, es una forma de entender los problemas y las adversidades que puede presentar un proyecto de carácter empresarial. Conocer las historias menos alentadoras le muestra a los nuevos emprendedores el mundo real y les hace entender que no basta con tener una buena idea para alcanzar el éxito.

¿Cierran más empresas en Estados Unidos que en España?

La dinámica económica de cada país es distinta, pero se pueden repasar algunos datos para intentar darle respuesta a esta pregunta.

Para comenzar, en España un 47% de los emprendedores fracasan con su proyecto al transcurrir tres años, esta cifra aumenta a 62% cuando se repasa después de cinco años, esto según un artículo de El Economista. Sin duda, es un número elevado que puede explicarse a través de diferentes razones.

Por su parte, en Estados Unidos un 50% de empresas pequeñas cierran una vez han transcurrido 5 años, una cifra ligeramente menor que en España. Todo esto, según datos de la Small Business Administration de Estados Unidos aquí.

En definitiva, ambos países tienen una tendencia a que las nuevas empresas no sobrevivan después de un periodo de 5 años. Además, en ambos escenarios las razones son parecidas, algunas empresas cierran por no encontrar una buena cantidad de demanda, otras porque los dueños simplemente deciden abandonar el proyecto y el flujo de efectivo también figura como uno de los grandes problemas.